queyoque

miércoles, mayo 11

Yo no voté por esta idea

Vamos a dejarnos de hipocresía. La verdad está dicha. De hecho, la verdad es una línea que encabeza este intento de blog. <Yo nunca quise un blog>. No es enteramente verdadero, como tampoco es falso. Alguna que otra vez me retumbó la idea de tener una página en cualquier organización de modernistas unidos; pero mi mente le ganó a mi corazón. En pocas palabras: Soy Primeriza. Soz una Blog Virgin. Déjenme.

Podemos llamar a este blog la expresión de un colegio vanguardista pues, como saben, estos <Ramblings forced out of my head> son específicamente creados para una clase. La clase de Literatura del cuarto año de Humanidades. La clase que me ha llevado a escribir de mi infancia a las tres de la mañana; y más aún, a ayudar a mis compañeras a escribir de la suya. Me evaluaron la memoria. Chan Chan Chan. Este lapso pinta bien. Aunque comenzamos con esta idea, que puede ser un poco hipster para mi gusto; mi primer trabajo a realizar es más que mágico. Superman me va a escribir una carta. Detalles en la edición de las once.

Un conjuntico de diez blogcitos, todos principiantes menos la francesita. Ella sabe con quién es.

P.S.: La pre-evaluación de este texto por parte de mi profesor es la causa de un futuro texto sobre la cultura hipster. No estoy de acuerdo pero él posee el bolígrafo rojo. A la carga.

4 comentarios:

  1. Aceptar que, aunque se votó en contra, se aceptan las reglas del juego, pareciera un indicio democrático que queda bonito como para empezar. Pero, dejémonos de hipocresías, sabemos que el bolígrafo rojo pende sobre los 10 blogs. Siempre hay algo enrojecido que amenaza nuestra libertad de escribir, de decir lo que nos plazca. Unas veces es un bolígrafo, otras una ideología, a veces sencillamente, la sangre de nuestras venas. O la ajena. Se escribe para sumarle dudas al vacío, no para dar respuestas ni mucho menos para complacer lectores ávidos de certezas. Acaso sólo para ejercitar ese hispter que todos llevamos en los dedos y ver qué tiene que expresar al respecto. Además, se trata de una blog virgin, caramba. Ya eso es vanguardia.

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  2. El bolígrafo que pende es azul, aunque realmente "de pende" de la capacidad de atreverse a decir en público lo que la libertad de conciencia nos dicte...y no hay que ponerse "hispterico" por ello. "Que me devuelvan mi rojo, por favor".

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  3. Democracia frustrada, si me permiten. Pero democracia al fin. No es mala la idea de un blog, siempre que se tenga algo que decir. Razones aparte me parecen pérdida. Nada de hablar por hablar. El bolígrafo rojo me tiene verde. De todos colores es esta participación literaria. Me imagino que la unión de estos diez blogs parece un arco iris pre-puberto, lleno de incoherencias que se juntan entre ellas como colores mezclados. La libertad de escribir amenazada puede ser como la sangre, si se habla de limitaciones; pero también de motivaciones. Líquida, corre por todo el cuerpo. Arde. Lleva idea y vida por doquier; y su derrame puede ser tan bueno como malo. Me gusta pensar que esta tarea me obliga a deleitarme a mí misma, satisfaciendo mis propias dudas. Lo tomo como una obligación, un deber, aunque finalmente todo esto es para mí. Lo que escribo es sólo para mis adentros; tal vez algún día le pida a mi alter ego hipster una colaboración.

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  4. Jackeline, te escribo con los ojos crispados y enrojecidos. Quisiera que fuera la emoción, pero no: tengo conjuntivitis. De ahí la escasez de mis palabras y la abundancia lacrimal que me embarga. Y me limita. Tienes varios post que quisiera leer con calma, pues se respira cierto aire sanguíneo y contestatario que de entrada luce prometedor, pero tendré que aguardar unos días a que mi vista mejore. Escribo con las retinas pegadas a la pantalla y temo que alguna de las dos se raye de modo fatal.

    Ya vuelvo...

    L.

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